¿Qué es la renta variable?
La renta variable engloba todos aquellos tipos de activos cuya rentabilidad no está garantizada ni es conocida de antemano. Esta incertidumbre hace que la percepción de este tipo de inversión sea más arriesgada que la inversión en renta fija. Es posible que mirándolo desde el punto de vista de la volatilidad sea así, pero quien invierte en renta variable está buscando una rentabilidad mayor de la que se puede conseguir con la renta fija y asume ese riesgo. El ejemplo más sencillo para entender qué es la renta variable son las acciones de una compañía cotizada. Un inversor que compra acciones puede obtener mayor o menor rentabilidad en función de las fluctuaciones del mercado y de los dividendos que estas den.
Acciones a largo plazo
Está demostrado que a largo plazo la rentabilidad de los productos de renta variable supera por mucho a la de cualquier otro tipo de activo. El siguiente gráfico es un clásico, creo que apareció por primera vez en el libro Stocks for the long run de Jeremy J. Siegel, donde puede verse la rentabilidad que hubiéramos obtenido de haber invertido 1 dólar en 1802 hasta 2013 con diferentes tipos de activos.
Lo primero que debería de llamarnos aquí la atención es que un dólar de 1802 equivaldría a 0,052 dólares de hoy en día. Esto es debido a la inflación. Veremos este asunto con más detalle en algún otro post más adelante pero debemos quedarnos con la idea que quizá no sea una buena opción dejar el dinero guardado debajo del colchón (o en una cuenta bancaria) a largo plazo y pensar que ahí es donde más seguro va a estar. La segunda idea que debemos sacar es que, a largo plazo, la inversión en acciones obtiene de media una rentabilidad anualizada del 6,7% muy por encima del 3,5% que hubiéramos obtenido con una inversión en renta fija.
Y la clave para obtener dicha rentabilidad está más en la psicología de las personas que en cualquier otro aspecto. No hace falta ser un experto en finanzas, ni saber leer las cuentas de una compañía ni pagar por ningún método que nos venden por internet que asegura haber encontrado el santo grial para ganar en bolsa. Al final todo es mucho más sencillo y depende en gran medida de saber controlar nuestras emociones.
La emociones en el mercado
Como hemos dicho anteriormente, a largo plazo, la renta variable vence a cualquier otro tipo de activo. El problema que tenemos es que, de forma general, la volatilidad de los productos de renta variable es muy superior a la del resto de activos. Dependiendo qué tipo de inversores en renta variable seamos, algunos podrían decirte que la volatilidad más que un problema es una oportunidad de inversión.
El siguiente gráfico muestra cuales son las etapas por las que pasa cualquier mercado y cómo suele actuar el ser humano traicionado por sus emociones.
El ciclo empieza con optimismo en el mercado, las noticias que llegan son positivas. Esto provoca que el mercado entre en las fases de excitación y de emoción. Normalmente es en estas fases donde la manada o el público en general entra al mercado porque están viendo que el precio se les escapa y parece que va a ser un negocio seguro que no se pueden perder.
La siguiente fase es el momento de la euforia. Los participantes se ven ganando un pequeño porcentaje de beneficio y hace que muchos aumenten sus posiciones justo en el momento de máximo riesgo para que se produzca un cambio de tendencia.
Pero después de la euforia el ciclo cambia. La cotización del activo empieza a bajar y llega la ansiedad, el miedo, las dudas de si es mejor vender. El precio sigue bajando y llegan los estados de auténtica desesperación y pánico. Y es en estas fases cuando muchos participantes no saben dejar sus emociones de lado y el miedo y el abatimiento les lleva a vender justo en el peor momento.
Desde un punto de vista emocional y pensando a largo plazo, tendríamos que intentar no sentirnos afectados por los vaivenes y la volatilidad de Mr.Market y justamente aprovechar esos momentos de pánico en los mercado para poder comprar y sobreponderar nuestras posiciones pero nunca vender.
Tipos de activos
La renta variable la agruparía en estos 4 tipos de activos con los cuales se puede operar en múltiples mercados a lo largo del mundo:
Materias Primas
Son todos los productos básicos no manufacturados, genéricos y no diferenciados. También son conocidos como commodities. La característica común de estos productos es que su precio no depende tanto de posibles barreras de entradas o diferenciación con sus competidores sino que depende de otros aspectos como puede ser el ciclo económico o regulaciones estatales.
Ejemplos de este tipo de productos son:
- Granos: maiz, trigo cebada…
- Energía: petróleo, electricidad, gas…
- Metales: oro, plata, cobre…
Indices
Un índice no es más que un valor numérico que sirve para representar la evolución de un mercado o de un sector. La forma de crear un índice es tan sencillo como coger todas las empresas que componen ese mercado. El peso de cada una de estas acciones en el índice va a ser el valor ponderado respecto a la capitalización bursátil de dichas compañías. Por ejemplo, en España tenemos el índice IBEX35 que aglutina las 35 empresas españolas con mayor capitalización bursátil.
La utilidades de un índice son variadas. Por un lado pueden servir de indicador del estado de la economía de un país. También los índices son utilizados por las gestoras de fondos de inversión como benchmark o referencia para sus fondos.
Acciones
Una acción es la unidad mínima en las cuales se divide el capital social de una empresa. Por lo tanto la capitalización de una empresa será nº acciones x valor acción. Poseer una acción de una compañía significa ser propietario de la empresa y da derecho tanto al voto en las juntas de accionistas como a recibir parte de los beneficios empresariales en forma de dividendo.
No todas la empresas cotizan en bolsa. De forma general, solo podremos comprar acciones de empresas cotizadas en bolsa. El motivo principal que suele llevar a una empresa a salir a bolsa es buscar financiación para seguir creciendo.
Divisas
Las divisas hacen referencia a la moneda utilizada en un país extranjero, es decir, las divisas no son más que una moneda extranjera respecto a la moneda del país origen. Al mercado de divisas también se le conoce como Forex.
Las divisas de todo el mundo fluctúan entre si 24 horas al día. A partir de estos mercados de divisas, es de donde se obtiene el valor del tipo de cambio entre 2 monedas. Algunos ejemplos de los principales mercados de divisas del mundo son: Euro/Dolar, Dolar/Jen, Libra/Dolar, etc…
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